Las pompas, los pulverizadores de agua, una rica merienda y el toque dulce de las chuches, hicieron el resto.
Una tarde diferente, divertida, llena de complicidad entre las chicas y los pequeños, pero, sobre todo, ¡muy refrescante!, para poner el punto y seguido al programa más veterano de Diversión Solidaria.
Porque en situaciones difíciles, es necesario afianzar y fortalecer los vínculos entre madres e hijos.