Todos tenemos algún sueño por cumplir. Y más en estos momentos en los que se nos ha vuelto tan difícil soñar…
Desde Diversión Solidaria, creemos que, esa capacidad de desear, no podemos perderla. Por muy mal que vayan las cosas, soñar, desear algo con fuerza, nos hace más fuertes, despierta nuestra ilusión y nos da esperanza.
Por eso nos hemos propuesto ayudar a nuestros beneficiarios a cumplir sus sueños. Algunos son casi, casi, inalcanzables (¡no hay nada imposible!), pero otros, como el de Amor, son tan sencillos y tan emocionantes, que no podíamos dejarlos pasar.
Amor tiene casi 30 años, un niño, Daniel, de 7 añitos y una vida que ha sido de todo menos fácil. A pesar de todo, se ha convertido en una mujer fuerte, muy trabajadora y que pelea cada día por sacar a su hijo adelante.
Fue una de las primeras mamás que se animó a venir a la Fundación y a participar activamente en nuestro programa dirigido a Mamás y bebés en situación de dificultad social. Desde entonces, ha asistido puntualmente a nuestros talleres creativos, a las fiestas de Navidad y a cualquier actividad que le hemos propuesto. Pero le gustan especialmente nuestros talleres de costura creativa.
Por eso, hace unos meses, nos escribió para contarnos su deseo: “me gustaría tener mi propia máquina de coser, ya que nunca me la he podido comprar”.
Dicho y hecho. La Fundación se puso en marcha para conseguir una máquina de coser para Amor y… ¡lo logramos!
Y es que hay momentos en los que surge la magia y, a veces, cuando uno desea las cosas con mucha fuerza, se hacen realidad.
“Me hace mucha ilusión porque la verdad que me gustaba mucho ir a los talleres de costura y tener una máquina es un sueño muy grande. Así por lo menos podré hacerle cosas a mi hijo. Así que, de verdad, me hace mucha, mucha, mucha ilusión”.
¡Gracias por compartir tu sueño con Diversión Solidaria, Amor!, que disfrutes mucho de tu nueva máquina y… ¡a coser!