Septiembre es el mes de los nuevos comienzos, de la ilusión y, también, de la nostalgia. Nostalgia de las vacaciones, de los días de sol, del descanso y del tiempo compartido con los tuyos…
Pero también es un mes de reencuentros, de buenos propósitos y de maravillosos arranques. Por eso, con las pilas cargadas y llenos de nuevas ideas y creatividad, nos disponemos a afrontar esta nueva temporada (¡y ya van 10!)
Porque seguimos pensando que las emociones positivas, las sonrisas y la diversión, son algo intangible pero real y que quien las disfruta no las olvida, ponemos en marcha la maquinaria para ofrecer a nuestros públicos beneficiarios experiencias creativas de calidad.
Por ellos y para ellos, nos dejamos el alma en la Fundación: para que las mamás y bebés en situación de dificultad social, creen lazos de unión a través de la diversión. Para que la integración de los niños con capacidades diferentes sea una realidad en los colegios ordinarios. Para que las mujeres y menores víctimas de violencia de género, descubran que hay una vida en la que las sonrisas se transforman en fuerza.
Para que los pacientes, niños y adultos, ingresados en una UCI, “viajen” a otros mundos a través de la música. Para que los mayores con Alzheimer atesoren nuevas vivencias y los pacientes oncológicos, adultos y adolescentes, descubran toda su fortaleza a través de la creatividad y la amistad.
Todos ellos son nuestra razón de ser y nuestro objetivo principal es crear en ellos emociones que dejen huella.
Para que esos recuerdos felices y sonrisas sinceras, permanezcan en ellos IMBORRABLES.
Os invitamos a acompañarnos…