Este mes de septiembre nos hemos sumado, un año más, a la celebración el Día Mundial del Alzheimer. Aprovechando esta fecha, nos gustaría contaros un poco más sobre nuestra línea de actuación dirigida a Personas Mayores.
En 2013, Diversión Solidaria pone en marcha un nuevo programa con la intención de mejorar la calidad de vida de los mayores que más lo necesitan. Aunque en sus inicios el programa se centró en atender las necesidades de las personas mayores en situación de soledad no deseada, en la actualidad, y desde el año 2015, trabajamos fundamentalmente con Pacientes Mayores con Alzheimer.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad afecta a unos 47,5 millones de personas en todo el mundo y se calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufrirán este tipo de demencia en un determinado momento. Solo en la Comunidad de Madrid, hay aproximadamente 50.000 personas mayores que sufren esta enfermedad, lo que supone un 0,7% del total de la población madrileña.
Pero es en 2017 cuando este programa marca un punto de inflexión y adquiere una identidad propia al trabajar con los pacientes a través de la musicoterapia.
En muchas ocasiones, los pacientes con Alzheimer olvidan acontecimientos de su vida, pero son capaces de recordar su banda sonora y cantan al escuchar una canción conocida, presentan apatía, pero se emocionan al escuchar los primeros acordes de una canción, sufren decaimiento y depresión, pero sonríen ante el reto de tocar un instrumento.
Para la fundación era vital contar con un profesional acreditado, empático y que encajara con los valores que perseguimos desde Diversión Solidaria. Entonces, apareció Javier.
Javier Alcántara es el profesional encargado de impartir estas sesiones de musicoterapia en los distintos centros con los que trabajamos en la fundación. Titulado en Musicoterapia por la Universidad de Extremadura y alta especialización en el Louis Armstrong Center For Music Therapy and Medicine de Nueva York, es un Musicoterapeuta comprometido e innovador que, como músico profesional de jazz y experto en improvisación clínica, ha creado un estilo definido, único y personal centrado en las personas.
♣ Javier, ¿la música es terapéutica?
Un tema muy extenso… intentaré simplificarlo de la mejor manera.
La ciencia de la música es más que terapéutica, es transformadora y humanizadora. Tiene todos los elementos para mejorar nuestra salud y transformar nuestra sociedad, para hacer así un mundo mejor. La música usada de manera terapéutica se denomina Musicoterapia, su definición según La American Association for Music Therapy (AMTA) es la utilización de la música y todo tipo de experiencias musicales, en un contexto interpersonal, con el objetivo de reestablecer, mejorar y/o mantener la salud física y/o psicológica de las personas. Es la aplicación sistemática de la música, dirigida por un profesional especializado (el musicoterapeuta) en un contexto terapéutico para facilitar cambios en aquellas personas con algún tipo de necesidad especial.
Los musicoterapeutas usamos la música como un medio, no como un fin, lo importante son nuestros objetivos terapéuticos, que dependiendo del contexto donde trabajemos pueden ser diferentes o comunes.
La música en demencias, especialmente en el Alzheimer, actúa produciendo emociones y asociaciones que habían sido olvidadas, dando así acceso de nuevo a afectos y recuerdos, pensamientos y palabras que parecía que se habían olvidado. La música es una de las últimas memorias que se pierde, ayudando así a acceder a otros recuerdos.
Recuerdo una definición de Musicoterapia que siempre va conmigo… “Musicoterapia es la pasión por la música y el amor por las personas”. Ese amor abre los canales de escucha, humanización, y acción en tod@s los sentidos y caminos. La gente demanda más humanización y amor en todos los ámbitos de la sociedad, y la música juega un papel muy importante en ese cambio, y en esa transformación.
♣ ¿Cómo es una sesión de musicoterapia con Mayores con Alzheimer en Diversión Solidaria?
Me atrevo a decir que hemos creado con este programa un estilo único y personal durante todos esto años trabajando juntos, un estilo que aporta lo más importante, felicidad. Alguien de fuera, no se daría cuenta en las sesiones de que las personas que están en ella tienen Alzheimer, ¡¡son increíbles!!
Las sesiones son todo un espectáculo, la verdad… buscamos siempre la innovación para darles el mayor número de nuevas experiencias posibles. Todo ello sin descuidar nuestra labor terapéutica y de bienestar emocional.
Al llegar y entrar en la sesión siempre nos reciben con aplausos, como si fuera un concierto, ahí ya nos ganan con su amor… A continuación, nos dicen que nos echan de menos y vayamos más a verlos, vamos… como lo que somos ya, una familia y una gozada.
En cada grupo puedo comenzar de manera diferente, depende de cómo sienta al grupo, tengo un gran número de dinámicas que uso de manera narrativa y con objetivos concretos. Las sesiones siempre van de menos a más. Después de preguntarles como están, saludarlos, abrazarlos, y escucharlos… suelo hacer dinámicas de conexión individual con la percusión, usando yembé, para luego pasar a dinámicas grupales usando los tubos sonoros, donde ellos dirigen también a grupo haciendo de directores.
Tocan muchos instrumentos, como la guitarra, el tambor de lengüetas, el piano, el piano de suelo (se toca con los pies), aprenden a ser DJS con la mesa de mezclas, crean sus canciones, cantan, bailan…todo ello en cada grupo lo uso y aplico dependiendo de las necesidades y de cómo estén ese día.
Pero lo más importante es la narrativa de la sesión que, al igual que una dinámica, tiene su sentido terapéutico. Así conseguimos que cada sesión tenga sentido de principio a fin, que estén conectados y disfruten de cada segundo.
Ellos lo disfrutan, trabajan y les encanta. Los profesionales de las diferentes AFAS lo disfrutan tanto o más que ell@s, les encanta estar en las sesiones. Cada sesión debe ser como una historia, principio, nudo, desarrollo y final… al fin y al cabo estamos hechos de historias y esas historias las traducimos en música.
La memoria musical es la última que perdemos, por eso nunca se olvidan de nosotros ni de nuestras sesiones.
♣ ¿Qué aspectos se trabajan en las sesiones?
Con la musicoterapia y la música trabajamos en las sesiones su autoestima, su interacción social, la memoria, la evocación inmediata, las gnosias auditivas y visuales, la atención y la concentración, las praxias ideomotoras, la lectoescritura, el lenguaje, el control de impulsos, reducimos la angustia, la agitación, mejoramos su estado de ánimo, y aumentamos la participación, la interacción y comunicación
Trabajamos a nivel emocional, para aflorar las emociones positivas, mejorando su expresión verbal y no verbal. De todas ellas posiblemente, la más importante para mí, es cuando abrimos nuevos canales de comunicación. La imposibilidad de expresar emociones y el aislamiento es una característica muy común en las personas con Alzheimer y en nuestras sesiones conseguimos que puedan expresar cómo se sienten y compartirlo con tod@s, risas, abrazos, caricias, sentimientos, miradas… De ahí la importancia de realizar sesiones de Musicoterapia con las familias y con los profesionales, para así abrir nuevos canales y formas de comunicación.
Pero después de más de diez años dando sesiones a personas con Alzheimer estoy convencido de que lo más importante no es el qué sino el cómo… Da igual lo que hagas o quieras trabajar con ellos si no lo haces con el máximo amor y la máxima alegría. Ellos es lo que más necesitan y es lo que se llevan a casa. Por eso nunca se olvidan de las sesiones de Musicoterapia y se quedan marcados hasta la siguiente. Los profesionales de los centros siempre nos lo dicen sorprendidos: no hay otra actividad o terapia que recuerden más que la nuestra.
La ciencia de la música, con amor y alegría…es el secreto de nuestro éxito. Tú debes ser la herramienta más importante de trabajo, tu humanidad es el camino.
♣ ¿Cuáles son los beneficios que se obtienen para los mayores?
Son múltiples los beneficios de aporta la música y la musicoterapia a las personas mayores, los vamos a resumir en tres bloques.
-A nivel cognitivo: Activamos la memoria, tanto los recuerdos pasados como presentes florecen con más fuerza. Con esto preservamos la memoria más reciente con el fin de atrasar todo lo posible las pérdidas de memoria. Mejoramos el lenguaje, reforzando las habilidades verbales, y favoreciendo las repuestas espontáneas. Incrementamos la concentración, gracias a la atención que tienen que poner para poder seguir el ritmo de la música, y la creación de sus propias canciones y ritmos.
-A nivel social: Favorece tanto a la eliminación y prevención de situaciones de aislamiento como a mejorar la comunicación social. Reforzamos las habilidades sociales, la capacidad de hablar y de relacionarse con los demás salen muy fortalecidas. Promueve las emociones positivas y ahuyenta las depresiones y estados anímicos bajos, creciendo así la autoestima. Abrimos nuevos canales de comunicación con las familias y profesionales.
-A nivel físico: A través del uso de diferentes instrumentos y sus sonidos, se reducen los estados de agitación y nerviosismo, dejando paso a una mayor relajación con todos los aspectos positivos que ello conlleva en todos los niveles. Al tocar instrumentos como la guitarra, el piano, o los tambores, los músculos se relajan, pudiendo hacer mejores movimientos ya que estos no se encuentran engarrotados, al igual que también facilita el movimiento de las articulaciones. Bailar y cantar les ayuda a la expresión corporal y emocional, fomentando mayor confianza y autoestima.
Y muchas cosas más…
♣ ¿Cuál es tu valoración de estas sesiones con mayores con Alzheimer?
Que os voy a decir… ellos y vosotros sois como mi familia, lo vivido estos años es indescriptible. A nivel profesional, las sesiones y el personal maravilloso de todas las AFAS, son TOP. Ellas ven sus resultados de primera mano. Pero lo más importante: ven felices a los usuarios, muy felices, y nos lo hacen llegar en cada sesión que compartimos.
Tanto a nivel personal como profesional…no puedo estar más feliz. Es un programa que cambió mi vida. Nunca he conocido tantas personas maravillosas, llenas de vida e historias. Algunas de ellas ya no están, pero siempre estarán con nosotros. Hemos visto como en las sesiones, poco a poco, las personas se transformaban a mejor a través de la música y su felicidad crecía tocando el piano, el tambor, cantando… creando momentos inolvidables.
Solo puedo daros las gracias por contar conmigo, siempre… Y gracias a todas las personas con que he trabajado estos años por dejarme compartir con ellos su vida y sus historias. Para mi…el mejor trabajo el mundo.
♣ ¿Algún recuerdo bonito/anécdota o que se te haya quedado grabado en estos años?
Bueno…hay tantos…por suerte…que no sabría deciros.
Me quedo con los abrazos y los aplausos. Eso de entrar y que te aplaudan y se levanten a darte abrazos, es…no sabría deciros…es amor puro, no hay nada igual. Y al irnos de las sesiones más aplausos y abrazos.
La verdad es que, no hace mucho me ha tocado vivir aún más de cerca el Alzheimer, viendo aún más que, lo más importante, radica en el aquí y el ahora, en lo sencillo de la vida…seguimos aprendiendo.
Otra vez…gracias.
Gracias, Javier, por compartir con nosotros tu trabajo, tus recuerdos y por dar a este programa un valor musical añadido maravilloso.
¡La Música es y será siempre MAGIA!