Javier Alcántara, músico y musicoterapeuta, es uno de nuestros maravillosos colaboradores con los que día a día vivimos experiencias mágicas. Lidera nuestro programa de musicoterapia para mayores con Alzheimer y hemos querido preguntarle sobre esta experiencia. Si quieres descubrir cómo las emociones positivas, la diversión y la musicoterapia se unen para crear la Sinfonía de los Recuerdos… sigue leyendo.
1. Además de los beneficios cognitivos, ¿qué beneficios a nivel emocional tiene la Musicoterapia en pacientes con Alzheimer?
La verdad es que la Musicoterapia ofrece muchos beneficios a nivel emocional, fomenta la participación, la interacción y la comunicación social en el grupo, mejora el estado de ánimo y la autoestima, permite hacer aflorar las emociones, y mejora la expresión verbal y no verbal. De todas ellas, posiblemente, la más importante para mí… es que ayuda a abrir nuevos canales de comunicación. La imposibilidad de expresar emociones y el aislamiento es una característica muy común en las personas con Alzheimer y, a través de la Musicoterapia, conseguimos que puedan expresar cómo se sienten y compartirlo con tod@s, risas, abrazos, caricias, sentimientos, miradas… De ahí la importancia de realizar sesiones de Musicoterapia en familia y con los profesionales para abrir nuevos canales y formas de comunicación.
2. Durante la sesión, ¿qué cambios en los pacientes son los que más te sorprenden?
Cada sesión es una sorpresa…y llevo ya diez años trabajando en este ámbito.
Las personas con Alzheimer van perdiendo poco a poco el lenguaje y otras capacidades, pero se conservan las capacidades musicales. Sabemos que el lenguaje musical es un lenguaje independiente en sí mismo y anterior al lenguaje semántico y lexical en el desarrollo, pero no deja de impresionarme cómo en las sesiones interactúan, crean y cantan espontáneamente sin error respecto al tono, melodía, ritmo y lirismo, al tiempo que permanecen mucho tiempo escuchando a los compañeros con máxima atención. Crean y tocan ritmos sencillos y complejos con diferentes estructuras melódicas, y copian esas mismas frases creadas por ell@s mismos, elementos de “registro” que nos sirven también como examen del estado mental en cada sesión.
Cuando tocamos y creamos música de manera improvisada en las sesiones, medimos la capacidad musical, pero también la utilizamos en el contexto terapéutico. De este modo, identificamos metas y desarrollamos estrategias terapéuticas, y es donde en cada sesión surgen cosas que ni la ciencia podría llegar a explicar… a nivel, emocional, físico, y musical.
3. Cuéntanos alguna anécdota o algún caso que te haya llamado especialmente la atención en tu trabajo como Musicoterapeuta con mayores con Alzheimer.
Más que un caso en particular… me llama mucho la atención el grupo en sí mismo. Son un grupo muy numeroso, pero trabajan muy bien, con mucho respeto, amor, y escucha. Desde fuera… creo que la gente no sabría que tienen Alzheimer, ya que funcionan como un equipo tanto a nivel creativo como de unión, interactuando entre ell@s con muchas sonrisas cómplices. Cada sesión está llena de abrazos, risas, música, y mucho amor… ¡una hora continuada de descarga de emociones! No esperaba que el grupo fuera a funcionar así de bien a pesar de llevar muchos años de trabajo y experiencias… fue una sorpresa.
4. Siempre se dice que hay recuerdos que ni el Alzheimer puede borrar, ¿crees que la música es una de ellas?
Un tema muy extenso… intentaré simplificarlo de la mejor manera.
Está muy bien documentada la capacidad de respuesta a la música en demencias, especialmente en el Alzheimer, así como la buena conservación de las capacidades musicales, conjuntamente con un grave declinar de las capacidades lingüísticas. En la sesiones vemos que no hay pérdida real de memoria, sino que hay un déficit para llegar a ella, y con la música podemos ayudar a acceder, es como una llave para abrir el pasado, una puerta no sólo para los afectos y las memorias específicas, sino a la estructura total del pensamiento y personalidad. Podríamos decir que la música para las personas con demencia actúa produciendo emociones y asociaciones que habían sido olvidadas, dando así acceso de nuevo a afectos y recuerdos, pensamientos y palabras que parecía que se habían olvidado. Así que la respuesta es…¡SÍ!, la música es una de las últimas memorias que se pierde, ayudando así a acceder a otros recuerdos.
5. Emociones positivas, diversión, optimismo y… música. ¿Cuál dirías que es el denominador común?
El amor por la personas… ese es para mí el denominador común. Recuerdo una definición de Musicoterapia que siempre va conmigo… “Musicoterapia es la pasión por la música y el amor por las personas”. Ese amor abre los canales de escucha, humanización, y acción en tod@s los sentidos y caminos. Creo que estamos viviendo un cambio de paradigma, la gente demanda más humanización y amor en todos los ámbitos de la sociedad, y la música juega un papel muy importante en ese cambio.
6. ¿Qué te llevó a decir sí a este proyecto de Fundación Diversión Solidaria? (mayores con Alzheimer) ¿Qué te llevas de esta experiencia?
Trabajo hace muchos años con personas con Alzheimer, recientemente recibí un premio a nivel nacional por mi trabajo en la Musicoterapia en ese campo, el cual me apasiona, tanto de manera individual como grupal. Por lo tanto, cuando la Fundación me lo ofreció me hizo mucha ilusión, ni me lo pensé. Además, Fundación Diversión Solidaria tiene una línea de acción que entronca directamente con la visión de mi trabajo en Musicoterapia y en la vida: las emociones. Estamos hechos de emociones, y es algo que no podemos dejar de lado, tenemos que afrontarlo y trabajarlo… y, sobre todo, generar emociones positivas, de la cuales estamos tod@s más necesitados, y están directamente relacionadas con nuestra salud.
Es un lujo y una suerte poder trabajar con Fundación Diversión Solidaria.
Me llevo a cada una de las personas, su amor, su música, y sus historias, son únicas e irrepetibles… ya siempre estarán conmigo, amo trabajar con ell@s, y me siento muy afortunado de poder compartir con el grupo. Me llevo a mi gran compañera y profesional Angélica de Diversión Solidaria. Es un amor, me ayuda y apoya la en cada sesión, compartiendo y viviendo cada uno de los momentos que estamos juntos, es maravillosa. Y me llevo al gran equipo de AFA Getafe- Leganés, un grupo profesional y maravilloso volcado al 100×100 con el proyecto, donde en cada sesión podemos ver, vivir, y sentir cómo trabajan con las personas con un amor incondicional.
Gracias Fundación Diversión Solidaria por todo.