En estas fechas tan especiales, nuestra Fundación, como cada año, ha llevado la ilusión y la esperanza a quienes más lo necesitan.

Durante la primera semana de diciembre, organizamos nuestras tradicionales fiestas navideñas dirigidas a mamás y bebés en situación de dificultad social, así como a mujeres y menores víctimas de violencia de género.

La primera de estas fiestas tuvo lugar en nuestro auditorio, un cálido espacio que decoramos para la ocasión con preciosos motivos navideños, y contó con un espectáculo de magia a cargo de nuestro querido Mago Juanky, que fascinó tanto a los más pequeños como a sus mamás. Las risas y los aplausos llenaron el ambiente mientras el mago impresionaba a todo el público y creaba inolvidables momentos de fantasía.

La jornada culminó con la llegada de Papá Noel, quien entregó a cada niño multitud de regalos personalizados, provocando miles de sonrisas que consiguieron iluminar la fría tarde que pasamos.

La mañana del sábado, también estuvo repleta de sonrisas y emociones.

Para entrar en calor, las mujeres y los menores asistentes pudieron disfrutar de un exquisito chocolate caliente con roscón, mientras compartían un momento de conexión con otras personas que se encuentran pasando por un momento vital similar.

Esta fue la antesala a la llamada de Papá Noel que, junto a sus elfos, repartió cientos de regalos e ilusión en una mañana mágica.

Estas fiestas han sido no solo una oportunidad para celebrar la Navidad, sino también para ofrecer a estas familias un respiro en su camino y en su rutina diaria.

Gracias al apoyo de nuestros colaboradores y voluntarios, logramos crear un espacio de alegría, cariño y comprensión, recordándoles que no están solas.

Desde Fundación Diversión Solidaria, queremos agradecer profundamente a todos los que hicieron posible este evento: desde los donantes (Hipoges, Falla del Regne, Suntory Global Spirits, El Corte Inglés, Stor, Fiesta, Coca-Cola, Tahe Cosmetics, ZigZag Kids Juguetes, Un Juguete, una Ilusión, Fundación Crecer Jugando, Welleda, Ortrade…) que contribuyeron con los regalos de las mujeres y niños hasta los voluntarios que, con una ternura infinita, dedicaron su tiempo y esfuerzo a hacer felices y llenar de espíritu navideño a todos los y las participantes.

Este tipo de acciones son reflejo de nuestro compromiso con quienes más lo necesitan, y nos inspiran a seguir trabajando para construir un futuro lleno de solidaridad y emociones positivas.

Porque la magia de la Navidad no está solo en los regalos, sino en los momentos compartidos y en las sonrisas que podemos regalar.