Cómo cada año, estos días hemos celebrado, con toda la ilusión del mundo, nuestra Fiesta de Navidad para bebés y mamás en situación de dificultad social.

Una tarde mágica que animó los corazones de quienes más lo necesitan, con una fiesta navideña inolvidable, llena de cariño y esperanza, que reunió a todas las familias en un ambiente cálido y festivo, creando recuerdos que, seguro, durarán toda la vida.

El auditorio de la fundación se transformó, gracias a nuestro amigo y colaborador, el gran Mago Juanky, en un escenario lleno de alegría, donde la risa de los pequeños resonaba con fuerza. El punto culminante fue el increíble espectáculo de magia, ¡que nos dejó a todos sin palabras!

Pero aún quedaba lo mejor. Una vez finalizada la función, Papá Noel en persona, ¡nos esperaba a todos en un salón repleto de regalos!

Los paquetes, cuidadosamente envueltos, hicieron brillar los ojos de los más pequeños, recordándoles que la magia de la Navidad consigue que los sueños se hagan realidad.

La generosidad y la solidaridad, como siempre, tuvieron un papel destacado durante toda la jornada.

Gracias a nuestros maravillosos voluntarios y a los trabajadores solidarios de Hipoges, que compartieron con nosotros su tiempo y afecto, creando un ambiente acogedor y familiar para todos y consiguiendo que las mamás encontraran su momento de respiro en esta celebración tan especial.

Gracias a su dedicación y esfuerzo, conseguimos repartir los más de ¡500 regalos! que teníamos preparados para los niños y niñas y las correspondientes bolsas llenas de obsequios para sus mamás. 

Unos regalos llenos de cariño, ilusión y ternura que, de forma solidaria, nos han donado los trabajadores de Hipoges, Beam Suntory España y la Falla del Regne y las empresas solidarias: Stor, El Corte Inglés, Romar, Toptoys, Ziaja, Fundación Crecer Jugando, RTVE, Anaya, Fiesta, Valquer, Weleda, Artesavi, Tahe, CocaCola, Don Disfraz, ZigZag Kids y Fundación Valora. 

En un mundo donde la empatía y la unión son a menudo la clave para superar las dificultades, con vuestra ayuda continuáis demostrando, un año más, que incluso en los momentos más difíciles, la magia de la solidaridad puede despertar la luz de la esperanza.

Gracias a todos, de corazón, por ayudarnos a conseguir que esta celebración navideña sea solo el comienzo de muchos momentos llenos de amor y alegría para estas valientes familias.

Nuestra Fiesta de Navidad, no solo fue un momento de evasión momentánea de las dificultades cotidianas, sino un recordatorio de que la generosidad, las sonrisas y las emociones positivas, pueden transformar vidas.