En una maravillosa jornada llena de magia y solidaridad, Melchor, Gaspar y Baltasar, visitaron, la mañana del día 5 de enero, el Hospital Clínico San Carlos para llevar regalos y alegría a los pequeños pacientes que allí se encuentran hospitalizados.

Portando sacos llenos de regalos cuidadosamente seleccionados desde Fundación Diversión Solidaria, sus majestades, que lucieron sus mejores galas gracias a Don Disfraz, junto a la inestimable ayuda de sus pajes y voluntarios de My Cloud Door recorrieron las diferentes áreas del hospital, deteniéndose en las habitaciones de los niños y niñas que, por razones de salud, tenían que pasar estas fechas lejos de sus hogares. Juntos, repartieron desde juguetes educativos hasta peluches y se aseguraron de que cada regalo transmitiera un mensaje especial de apoyo y cariño.

Los pasillos del hospital se llenaron de risas y asombro cuando los Reyes Magos interactuaron con los niños y niñas y les entregaron sus regalos que, no solo representan los juegos y la sorpresa, sino también la esperanza y la ilusión que cada año traen consigo sus majestades de Oriente.

Un año más, es un verdadero privilegio para Diversión Solidaria poder participar en esta cabalgata tan especial, que consigue llevar felicidad y emociones positivas a todos los valientes guerreros que, día a día, se enfrentan a la enfermedad.

El personal médico y los padres de los niños hospitalizados nos expresaron su gratitud por la visita real y destacaron la importancia que estos gestos tienen para los más pequeños, ya que les ayuda a crear momentos de alegría y distracción en medio de una situación complicada y difícil, más aún en estas fechas.

La visita de los Reyes Magos al Hospital Clínico San Carlos no solo ha dejado regalos materiales, sino también la certeza de que la magia, la diversión y la solidaridad pueden iluminar los días de quienes más lo necesitan.

Con este pequeño gesto, queremos transmitirles, a ellos y a sus familias, que la esperanza y la ilusión, también pueden encontrarse en un hospital.

Una jornada que quedará para siempre marcada en nuestra memoria y en la de los pequeños pacientes y sus familias